El arte colonial bajo la lupa de químicos e historiadores
Fecha Monday, 10 November a las 17:29:18
Tema Ciencia y Tecnología


Se hará una muestra en el museo Isaac Fernández Blanco
  • Descubrieron cómo lograban los pintores sus matices
  • Siguiendo el rastro de la pintura pudieron develar el origen de ciertas obras
  • La exposición será a fines de octubre La tarea conjunta de químicos e historiadores del arte está revelando aspectos hasta ahora desconocidos de la pintura colonial que se realizaba en tiempos del Virreinato del Río de la Plata. Smalte de las alas de un ángel, en "Adoración..."
    Foto: Gentileza FCEYN

    ¿Cómo conocer las técnicas empleadas por los pintores del siglo XVII, los pigmentos que usaban y de qué manera los mezclaban para lograr determinados matices? ¿Cómo develar la verdadera identidad de un cuadro de origen desconocido? Estas son sólo algunas de las preguntas que hoy es posible responder gracias al trabajo mancomunado de químicos e historiadores del arte. "Los datos que aporta la química los contrastamos con otras fuentes, por ejemplo, textos de la época, listas de insumos o registros de impuestos", señala la doctora Gabriela Siracusano, historiadora del arte, quien junto con la doctora Marta Maier, ambas investigadoras del Conicet, dirigen un equipo que se encuentra analizando los cuadros de los siglos XVII y XVIII pertenecientes al Museo de Arte Hispanoamericano "Isaac Fernández Blanco". Este grupo viene trabajando desde 1988, y sus iniciadores fueron la doctora Alicia Seldes (fallecida recientemente), de la Facultad de Ciencias Exactas y Naturales (FCEyN) de la UBA, y el doctor José Emilio Burucúa, de la Facultad de Filosofía y Letras.
    Entre las pinturas de ese museo había una de procedencia desconocida. Se decía que era colonial, sevillana o flamenca. Cuando los químicos la analizaron vieron que aparecía un amarillo de plomo con estaño.
    "Fui a las fuentes y encontré que ese amarillo era un pigmento muy utilizado por los pintores flamencos", relata Siracusano, y agrega: "Este indicio abona la hipótesis del origen flamenco del cuadro". Adoración del Santísimo Sacramento, atribuido a Melchor Pérez de Holguín, del primer tercio del siglo XVIII
    Foto: FCEYN La química del color Para reconocer los componentes de la pintura, los químicos emplean una técnica que se denomina estratigrafía. Con un bisturí toman muestras, de un milímetro cúbico de volumen, en especial de los bordes del cuadro. "Cuando éstas se analizan bajo el microscopio pueden verse las distintas capas de pintura: la base, los pigmentos y el barniz final", detalla Maier, que es docente en el Departamento de Química Orgánica de la FCEyN. Los análisis químicos muchas veces deparan sorpresas. En efecto, en 1993, en una pintura colonial de la Puna argentina, los investigadores hallaron un pigmento, denominado smalte , que no aparecía mencionado en ningún texto sobre pintura de la época. Se trata de un vidrio molido de color azul, del cual no hay registros de que haya sido producido en América antes de la segunda mitad del siglo XIX. El smalte brinda un color azul vidrioso, muy brillante. Cuando el grano se muele poco, refracta más la luz. Así, se lograba un azul más intenso en ciertas partes del cuadro. "El análisis químico detectó un compuesto de cobalto, denominado safre , que es la base del smal te , y el microscopio electrónico hizo posible ver las partículas de vidrio en las capas del pigmento azul", explica Maier. Este pigmento era producido en Alemania central y recorría un largo camino hasta llegar a los talleres de la Puna y de Cuzco. Los investigadores también rastrearon el recorrido de los pigmentos desde los lugares de producción hasta los talleres de los pintores, buscaron en los archivos, donde se registran los productos que pagaban impuestos. De hecho los pigmentos debían pagar la alcabala. "Por otra parte -indica Siracusano-, la alcabala nos dice que la pintura en esa época ocupaba un lugar desjerarquizado, pues ese impuesto lo pagaban las artes mecánicas, no las liberales." Pintura y alquimia El estudio de los colores dio cuenta, además, de los vínculos entre arte y ciencia durante la etapa colonial. "En textos de metalurgia de la época, se mencionan materiales usados para la amalgama de metales que también se empleaban en pintura", comenta Siracusano. También había una vinculación entre la pintura y los "libros de secretos", que presentaban recetas para todo. Por ejemplo, "para desaparecer dentro de una habitación, o cómo pintar un perro de verde para que pasara inadvertido en el pasto. Entre estas recetas esotéricas había instrucciones para preparar colores", comenta la investigadora. Un manual de pintura de un famoso pintor de Quito incluía consejos que aparecían también en un libro de secretos. "Lo interesante fue que en un libro de metalurgia encontré la misma receta. Tal vez todos estos libros hayan abrevado en una fuente anterior", conjetura. Asimismo había intercambio con los boticarios, que vendían pigmentos. De hecho, algunos de éstos tenían usos medicinales. Muchos otros, en cambio, tenían efectos tóxicos, como el oropimente -un sulfuro de arsénico- o el blanco de plomo, que causa el denominado saturnismo, que genera problemas renales y cambios en la personalidad. Se dice que Goya y Van Gogh lo padecieron. El estudio estratigráfico permitió saber que los pintores mezclaban el blanco de plomo, el smalte y la malaquita para lograr una gradación de azul que daba sensación de profundidad. El hecho es que los estudios químicos más el trabajo historiográfico permitieron ahondar en la "cocina" de la pintura colonial. Los cuadros estudiados, junto con las estratigrafías y los resultados de estas investigaciones se presentarán en una muestra que se inaugurará en el museo Isaac Fernández Blanco a fines de este mes. Por Susana Gallardo
    Para LA NACION
    Pinceladas bajo el microscopio
  • Los pigmentos pueden identificarse con sólo mirarlos al microscopio, pero, si se trata de una mezcla, es necesario emplear instrumental de mayor complejidad, como el microscopio electrónico con una sonda de dispersión de rayos X que permite estudiar los elementos que componen un material inorgánico. Para identificar pigmentos orgánicos es necesaria una técnica más sofisticada, la espectrometría de masa, basada en el bombardeo de una molécula con un haz de electrones que produce su ruptura. Los fragmentos así formados constituyen el espectro de masa, que permite conocer la estructura y el peso molecular de la molécula fragmentada. LA NACION - 13/10/2003 - Ciencia/Salud
    http://www.lanacion.com.ar/03/10/13/sl_535203.asp





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