Un cono de agua potable… que nadie quiere
Fecha Wednesday, 16 March a las 12:45:11 Tema Ciencia y Tecnología
Cada año mueren cerca de 11 millones de
personas por falta de agua potable. Un ingeniero alemán inventó un cono con
el que se puede ganar agua potable de forma fácil, pero su invento ha sido
ignorado.
Soluciones al alcance de todos
Hay ideas que podrían revolucionar el mundo y sin embargo se encuentran olvidadas en la repisa polvorienta de algún laboratorio. Este es el caso de un ingenioso cono de
macrolon que podría salvar la vida a miles de personas, especialmente en
aquellas partes del planeta en donde se registra gran escasez de agua.
Desierto de Namibia A pesar de que el pequeño cono, con el que
se puede ganar suficiente agua para satisfacer las necesidades
personales diarias, ha obtenido una serie de premios internacionales
nadie ha querido promoverlo a gran escala.
El ingeniero alemán, Stephan
Augustin, diseñador industrial de BMW, tuvo la idea en 1999 mientras que
se encontraba de viaje por países desérticos.
El cono tiene un diámetro
de 80 centímetros. Se coloca encima de cualquier charco de agua, ya
sea salada o agua sucia. Con el calor el agua se condensa y sube,
se pega en las paredes de macrolon y después las gotas de agua
purificada caen condensadas y limpias de sales y metales en un receptor en la
parte inferior.
Solución para poblaciones lejanas
A pesar de tratarse de un
invento revolucionario por su simplicidad y fácil manejo, tan sólo 10
familias de pescadores del Yemen cuentan con los conos.
Las familias yemenitas se
muestran entusiasmadas. No sólo se ahorran tener que caminar entre 12 y
26 kilómetros hasta los pozos y depósitos de agua; el agua
obtenido *********ple con los estrictos requisitos de calidad que exige
la Organización Mundial de la Salud, según informa la organización
humanitaria "Care".
Hasta el momento, sin embargo,
nadie ha mostrado interés por implementar el invento de forma masiva.
Un cono cuesta cerca de 90
euros y genera sólo 1,5 litros de agua diarios. En comparación las
centrales desalinizadoras y de purificación pueden producir 10.000 litros de
agua desalinizada o 108.000 litros de agua purificada a un precio máximo de
30.000 euros por central y 500 euros de manutención diaria.
5 años de agua potable
El cono sería una solución
para poblados lejanos. Pero el inventor alemán hasta el momento El cono mágico sólo ha recibido reconocimiento teórico. En
el 2003 fue finalista en la competencia de proyectos presentados durante el
Foro del Agua de la ONU en Kyoto.
Ha ganado seis menciones más.
A finales de 2004 el ministro de Economía alemán, Wolfgang Clement,
sorprendido por la sencillez y eficacia del cono, le otorgó el Premio
de Diseño de la República Federal de Alemania.
Las instituciones que se han
interesado por el invento lo quieren regalado o a un precio que no cubriría
ni siquiera los 200.000 euros que se invirtieron en su investigación
y desarrollo. La UNICEF estaría dispuesta a pagar 15 euros por unidad.
Pero el cono está hecho de macrolon, un material muy caro de alta
tecnología resistente a los rayos ultravioletas, golpes o corrosión
por el agua salada.
Tiene una vida garantizada de
5 años. Si se hiciera el cono de polietileno a lo más tendría un tiempo de
uso de un par de semanas. Sólo fabricándolo de policarbonato de lexan, lo que
resultaría tan caro como el macrolon, tendría la resistencia necesaria para
moldarse en la forma requerida para ganar el agua.
Ninguna otra forma tendría el
efecto deseado. El cono cuenta con ángulos perfectamente calculados para que
el agua limpia y condensada caiga en las ranuras de recepción. Una simple
pero decisiva simbiosis de material y forma que Augustin ha dejado
patentar.
Arte moderno vs. agua potable
Una técnica que por lo visto
resulta demasiado simple ¿ Junto a Joan Miro en el Centro Pompidou? y por lo mismo despierta las sospechas de
compradores potenciales. Cuando la empresa Zeltec, que cuenta con los
permisos de promoción, presentó el invento hace un año a inversionistas de
Arabia Saudita, los jeques se mostraron decepcionados, pues lo que ellos
querían era "alta tecnología".
Tan sólo el mundo de los
diseñadores parece darle el lugar que se merece al cono. Gracias a su hermosa
forma el Centro Pompidou de París lo expondrá en sus salas y posteriormente
ocupará un lugar en el Museo de Arte Moderno de Nueva York.
Por: Claudia Herrera Pahl
Deutsche Welle DW-WORLD
http://www.dw-world.de/dw/article/0,1564,1511274,00.html
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