Pescarmona exporta su proyecto eólico a Brasil
Fecha Monday, 07 January a las 00:12:33
Tema Política Energética


Incentivos fiscales y un contrato por veinte años para generar energía eólica son algunos de los pilares que explican la estrategia de expansión que tiene Impsa en Brasil, dentro de la cual el 2008 será un año prolífico. Acaba de obtener un crédito de 200 millones de dólares para terminar de ejecutar tres parques de 66 aerogeneradores, que abastecerán a unos 120 mil hogares





En Impsa empezaron hace dos años a construir los “molinos” que generan energía eólica. Algunos ya están instalados en la Patagonia.


Lejos de Mendoza, y mucho más de los vientos patagónicos que empezó a explotar como una primera experiencia piloto hace un año, el grupo local apuesta a un negocio integral y de largo plazo, que va más allá del desarrollo y montaje de los “molinos” generadores de energía. De hecho, obtuvo financiamiento barato (8,7% anual a doce años) como parte de un programa estatal que incentiva las inversiones en el rubro. Desde mediados de año, con los equipos en funcionamiento, venderá esta energía alternativa a la empresa estatal Electrobras, a un valor de 110 dólares el megavatio.

Las usinas destinadas al Estado de Ceara (Praias de Parajurú, Praia do Morgado y Volta do Rio) suman una potencia instalada de 100 MW. Pero son la primera etapa de un plan de 600 millones, a completarse en los próximos dos años con otros siete parques en la región de Santa Catarina. Para entonces, el retorno proyectado en ventas sería de 800 millones.

Surgida en 2005, Impsa Wind es la tercera y más reciente unidad de negocios del grupo. En cuanto tiene oportunidad, el mismo Enrique Pescarmona no deja de hablar con entusiasmo de su futuro. En Impsa se jactan de estar “desde el primero al último eslabón de la cadena de generación de energía eólica”.

A comienzos de 2007 se rehabilitaron los viejos talleres que ocupaba en sus comienzos, en calle Ceretti de Godoy Cruz. De allí salen dispositivos y componentes de las turbinas. A pleno, allí pueden fabricar 100 equipos por año; no obstante, la nueva planta de 27 hectáreas que está en construcción en el puerto de Suape (Recife), duplicará en producción a su par de Mendoza. Con una inversión cercana a los 76,5 millones de dólares, estaría lista durante el primer trimestre.

Para el grupo, el crédito fue el verdadero puntapié inicial. “Hasta ahora nos dedicamos a investigación y desarrollo, por lo que la participación relativa dentro de las unidades de negocios era prácticamente nula. Con el proyecto de Ceara pasa a ser del 15 al 20%”, admite Emilio Guiñazú, gerente de Proyectos Eólicos.

El ritmo brasileño marca un compás distinto a la cadencia local, donde pocos ven a la energía alternativa como negocio. Por ejemplo, tiene una tarifa acordada que cuadruplica a la vigente en el país, ajustable por inflación y con exención del pago de Ganancias. Para Francisco Mihanovich, del área de finanzas, “es un gran incentivo, porque el resto de los costos se limita prácticamente al mantenimiento. Además, si bien requiere una inversión mayor que la generación eléctrica (sic), la rentabilidad alcanza el 80%”.

El Programa de Incentivo de Energías Renovables que impulsa el gobierno del vecino país tiene como objetivo adquirir 1.300 megavatios durante todo el 2008 y contar con 1.000 megavatios de potencia instalada por año. Para eso facilita créditos de hasta 15 años de plazo a tasas accesibles. De allí Impsa piensa seguir nutriéndose para completar su millonario plan.

Notas relacionadas:
La realidad argentina
Para marzo, según se anuncia, Comodoro Rivadavia tendrá su segundo aerogenerador, de 1,8 Mw.

El anterior, de 1 Mw, fue el primero de fabricación nacional. Poco todavía frente a la parafernalia brasileña. Pero Impsa sigue en carrera por la licitación del proyecto Vientos de la Patagonia, en Chubut, que prevé la fabricación y puesta en marcha de 35 equipos (60 Mw) antes de fin de año, y por el que compite con otro grupo argentino.

De hecho, pese al marcado contraste de realidades entre ambos países, Guiñazú confía en lo que puede venir. “Argentina tiene un potencial gigantesco, que en algún momento terminará por explotar”, considera el directivo.

Claves del negocio
Inversión: u$s 600 millones es el monto total previsto por Impsa para construir 10 parques eólicos hasta el 2010.

Importancia del negocio: proyecta ventas de hasta u$s 800 millones en ese período. La unidad de negocios hidroeléctricos y grúas (Hydro) prevé alrededor de 1.000 millones de la misma moneda.

Tres a cuatro veces es el precio al que venderá el megavatio de los “molinos” en Brasil, frente al que podría obtener en el país (unos u$s 30).

China y el Sudeste Asiático serían los mercados a los que apuntaría Impsa Wind a futuro.

Préstamo blando obtuvo de Caixa Económica, un banco público. Son u$s 212 millones, a 12 años y con 6 meses de gracia desde el inicio de la operación, una tasa del 6,25% anual y una sobretasa (spread) de 2,5%



Miguel Ángel Flores mflores@losandes.com.ar
Los Andes. Mendoza, Sabado 5 de enero 2008







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