Económía: Al borde del abismo, Silicon Valley migra sus oficinas a la India, China y Rusia
Enviado el Wednesday, 23 July a las 14:39:11 por Redacción
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La mano de obra más barata de los países tercermundistas amenaza a los grandes centros tecnológicos norteamericanos. No sólo se pierden puestos de trabajo, sino que tambalea el dominio estadounidense en la “nueva economía”.
Durante la década de 1980 y 1990 Peter Kerrigan alentó a sus amigos a mudarse al Silicon Valley, e intentó convencerlos con historias de empleos lucrativos en una industria floreciente. Pero en agosto del 2001 perdió su trabajo de ingeniería de redes en una importante empresa de telecomunicaciones, y sigue desempleado. El veterano programador, de 43 años, ahora exhorta a su sobrino de 18 a quedarse en los suburbios de Chicago y le dice que no estudie carreras ligadas a la ingeniería en sistemas.
“Le dije: 'A menos que planees dedicarte a esto para luego vender tecnología, no lo hagas''', admitió Kerrigan, que vive en Oakland. “No podrá tener una carrera de diseño o programador porque todos esos empleos se han ido a la India”, advirtió. Como muchos otros desempleados, Kerrigan culpa de la amarga situación del mercado laboral a proveedores del extranjero: la migración de los empleos de tecnología para darlos a contratistas que reciben sueldos relativamente bajos o a empleados contratados localmente en la India, China, Rusia y otros países en desarrollo.
Según los ejecutivos estadounidenses, en los últimos años, la fuga de decenas de miles de empleos de tecnología hacia países con mano de obra más barata se ha tornado un hecho inevitable. Tanto como la migración en la década de 1980 de empleos de manufactura hacia el sureste de Asia y Latinoamérica. Pero esta vez parece más serio. La nueva oleada de proveedores externos de servicios tecnológicos, que incluyen tareas que requieren gente muy capacitada, podría estar perforando hasta la médula a la industria, lo que amenaza extender la situación económica desfavorable de Estados Unidos, que ya lleva tres años de estancamiento.
Algunos que se oponen a la tendencia, la cual está siendo adoptada por gigantes de la industria como Hewlett-Packard, IBM, Dell y Microsoft, creen que, incluso, podría anunciar el fin del dominio estadounidense en la tecnología. “Le estamos dando a países como China y la India el apoyo que requieren para construir sus industrias de tecnología, y a largo plazo el resultado podría ponernos en desventaja'', dijo Phil Friedman, un ingeniero eléctrónico y director general de Computer Generated Solutions, con sede en Nueva York, una empresa de software con 1.200 empleados enfocada en la industria de la ropa.
“Hemos enviado al extranjero la manufactura de componentes electrónicos. Estamos cerrando las fundiciones de acero. Cada semana, 400.000 personas solicitan apoyo por desempleo”, agregó Friedman, de 54 años, que emigró a Estados Unidos en 1976. “Al mismo tiempo, mandamos los empleos de tecnología al extranjero. Es un enfoque de poca visión, un engaño para la fuerza laboral estadounidense'', sintetizó.
Durante más de una década los ejecutivos, conscientes de los costos, han delegado al extranjero los empleos tecnológicos de menor nivel, como los de captura de datos y apoyo en sistemas. Pero ahora exportan puestos de personal con sueldos muy elevados y muy capacitado en desarrollo de software, empleos que eran considerados como intrínsecos al Silicon Valley y centros de tecnología como Seattle en Boston, y Austin, Texas. Los críticos dicen que es el equivalente a exportar no sólo los empleos de la línea de ensamblaje de la industria automotriz, sino también los cargos cruciales de diseño e ingeniería de automóviles.
Según un estudio realizado en noviembre por Forrester Research aproximadamente 27.000 empleos relacionados con tecnología fueron trasladados al extranjero en 2000. Y los pronósticos son alarmantes: ese número se multiplicará con rapidez hasta llegar a 472.000 para el 2015 si las compañías siguen enviando fuera el trabajo de cómputo al frenético ritmo actual. Según Forrester, durante los próximos dos años las empresas en Estados Unidos y Europa gastarán el 28 por ciento de sus presupuestos destinados a la tecnología de la información en trabajo hecho en el extranjero.
Boeing, Dell y Motorola han inaugurado centros de desarrollo de programas en Rusia. Intel emplea de tiempo completo a 400 ingenieros rusos investigadores de programas, y a casi 200 más en mercadotecnia y ventas, acceso inalámbrico a Internet y proyectos de módems. Intel, con sede en Santa Clara, entró al mercado ruso hace tres años con un proyecto para el que contrató a pocos empleados. Pero en cuestión de meses, el mayor fabricante de microprocesadores del mundo contrató a todos los programadores que escriben programas traductores de lenguajes de cómputo, llamados compiladores, para que optimizaran el desempeño de los microprocesadores, e inauguró el Centro de Desarrollo de Software de Rusia en Nizhny Novgorod.
“Pretendemos invertir en los mercados que crecen más rápido, y son los de la India, Rusia y China; ése es el plan a largo plazo'', dijo Chuck Mulloy, portavoz de Intel. Las nuevas tecnologías ya no son tan nuevas, en muchos casos siguen siendo complejas pero lo cierto es que varios países ya cuentan con mano de obra capacitada y altamente competitiva para afrontar sus requerimientos. Hacia allí miran las empresas.
CLARIN 23/7/2003 - Fuente: AP
http://old.clarin.com/diario/2003/07/23/t-593448.htm
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